martes, 23 de marzo de 2010

Martes de redacción al estilo "Piedrahita"

El tiempo avanza y las actividades no paran.

Martes de redacción al estilo “Piedrahita
Un espacio al conocimiento y al relajo de un aula de clase

Despertar significaba el reto, diario de un trajín estudiantil, el transporte que enloquece a cualquiera y más si se tiene en cuenta que vas tarde, pues no me quedaba de otra que tomar un taxi, el cual me llevaría rápidamente a la Universidad; bueno eso era lo que pensaba yo. Pero ya conocemos el desesperante tráfico de nuestra capital. Finalmente he llegado; después de la angustia que me causaron los carros, semáforos, y trancones.
Entre uno y otro saludo y preguntas como “Ley porque no estuviste en las primeras dos horas”, mi respuesta sería la que dije en un comienzo omitiéndoles que el “despertar tarde significaría cachar clase”. ya me encontraba en el aula o “sala de redacción” donde como siempre hay una expectativa, aunque sea mínima, pero la hay sobre la materia, como es típico, ya imaginada el profesor iba hablar las dos horas seguidas, por lo tanto corría el riesgo de quedarme dormida o atender a la clase. Pero como todo, prima más la necesidad de adquirir conocimiento y en este caso más, cuando se tiene presente que el tema era algo de mi interés.
En el momento que el profesor aborda el tema "la crónica” como género periodístico ligada a otros conceptos como ese hecho narrativo de un suceso actual el cual juega con el tiempo, siendo de gran importancia en el periodismo. Es ahí, desde mi mirada de estudiante, empiezo a despertar mis habilidades para escribir y buscar un tema que me permita plasmar esas ideas que causan temor por lo tontas que pueden sonar, y como es Piedrahita, el profesor, fijo iba a estar ahí,  para criticarlo, cuestionarlo y en ultima, pero en muy ultima opción darle una buena calificación, eso sí, según ell criterio de él daba para que fuera buena.
Todo esto pasa en el transcurso de una mañana donde te levantas, te vistes y programas actividades, pero nunca sabes si las cosas pueden cambiar inesperadamente, incluso no sabes si repentinamente te tienes que salir de un salón porque no te sientes bien, y todo esto encierra una lucha con el tiempo el cual independientemente de lo que hagas o dejes de hacer, avanza.

Leidy Toscano.